Adrien es un joven pianista prodigioso. Se derrumbó psicológicamente al fracasar en una competición de renombre y en adelante trabaja solo como afinador de pianos. Como remedio para esta vida, inventa la máscara de una persona ciega para entrar en la intimidad de sus clientes. Esta sutileza le permite a Adrien recuperar el gusto por la música. Pero como ve cosas que no debería ver, Adrien termina presenciando un asesinato.