Embárcate en un viaje cultural a través de una colección de documentales que exploran las diversas poblaciones y estilos de vida que conforman nuestro planeta.
Un documental que nos traslada a uno de los habitas mas hostiles de la tierra, el gran desierto del Sahara. Los “Hombres Azules”, como son llamados los tuareg por el tono que adquiere su piel al impregnarse de polvo de indigo con el que tiñen sus velos, siempre fueron los señores feudales que dominaron este vasto desierto.
Desde los valles situados en las faldas del Himalaya, cuna del budismo, hasta la ciudad Santa de Benarés, este documental ofrece un viaje fascinante a través de Parques Nacionales convertidos en santuarios de vida Salvaje y ciudades en las que el Islam y el Hinduismo conviven desde hace siglos.
Mientras continúa mi estancia en Cefalonia, voy a explorar el impresionante lago Melissani, un lugar tan mítico como bello. Sólo hay unas pocas formaciones de este tipo en el planeta, y es uno de los sitios más populares para los turistas. También voy a conocer a un par de lugareños que pasan sus días en el mar, forjándose una vida como pescadores.
Sonia Soberats es una mujer venezolana, de setenta y ocho años, vive sola en un modesto apartamento en la ciudad de New York. El dolor que generó la muerte de sus dos únicos hijos hizo que ella perdiera en su totalidad el sentido de la vista. Para conseguir todas las cosas que necesita debe procurárselas por su propio esfuerzo. Hoy se dedica a la fotografía invidente.
La Habana sigue viva. Su gente está en las calles, en las plazas, en las iglesias, en los parques, en las salas de baile, en las escuelas. Y continua transmitiendo una herencia hecha de risas antiguas, de ritmos africanos, de tintes fuertes. De Changó y de Fidel.
En está región africana la magia juega un papel primordial. Es una tierra encantada. La gente vive entre brujos y curanderos. Nada sucede por casualidad; cualquier acción, por fortuita que parezca, es el resultado de la intervención de los espíritus.
El director muestra el mundo de los payasos activistas desde campamentos de refugiados en Palestina, pasando por una iglesia consagrada a un pato de goma en Madrid y hasta orfanatos en Rusia, para convertirse en payaso en un grupo comandado por Patch Adams y reflexionar sobre fe, magia, risa, amor y el poder curativo de la actitud de los payasos hacia la vida.
Arriesgando sus vidas bajo tierra en busca de un boleto dorado para salir de la pobreza
