Nunca es tarde

8m 37s

Pepi, como todas las mañanas, se levanta, desayuna, se arregla y sale a hacer sus recados diarios. En el banco habitual se encontrará con su amiga Gloria, con la que se parará a hablar unos minutos. Al cabo de un rato llegará Antonio, su marido, acompañado de Carlos (su hijo), que ha salido a tomar el aire. Antonio, para sorpresa de Pepi, le preguntará por el baile del próximo sábado y ella, aprovechando el momento de lucidez de Antonio, le hará la declaración de amor que tanto tiempo lleva esperando.